Demanda la CNC incorporar a la mujer a los programas del sector agropecuario
La Confederación Nacional Campesina manifestó hoy que así como en la materia electoral se garantiza la participación de la mujer en paridad con el hombre para efectos de representatividad y acceso a las posiciones de poder, también se haga de manera equitativa en los órganos de representación que inciden en la toma de decisiones para el establecimiento de las políticas públicas enfocadas al sector agropecuario.
Los senadores Manuel Cota Jiménez, presidente de la Confederación Nacional Campesina, y Mely Romero Celis, secretaria de Acción Femenil, consideraron que si bien es cierto que en materia electoral se habla de paridad, en el sector rural aún no existen condiciones para lograrla, por lo que es necesario incrementar la participación de la mujer para que, por ejemplo, tengan voz en la integración de los Sistema-Producto de la SAGARPA.
Porque “es precisamente ahí en donde se emite opinión para diseñar las políticas públicas, de tal suerte que a la par de dar voz a la mujer rural en estos órganos de representación, se estaría garantizando que sus intereses y aspiraciones sean escuchados e incorporados en los programas diseñados por el Estado en el Sector Agropecuario.
Con ese objetivo, los legisladores y dirigentes de la CNC han presentado en el actual período de sesiones del Congreso de la Unión una iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman los artículos 150 y 151 de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable para que en la integración de los comités nacional de los Sistema-Producto se incorpore en las diferentes carteras, de manera intercalada, hombres y mujeres, en la misma proporción de su participación en la asamblea electiva, para garantizar proporcionalmente la equidad de género en su composición”.
De acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional Agropecuaria de la SAGARPA y el INEGI, la participación de la mujer en el sector campesino se ha incrementado, pero igual sucede con la vulnerabilidad en cuanto a las contraprestaciones que recibe con respecto a sus labores en la actividad agropecuaria, lo que está muy distante de las que recibe el género opuesto.
Actualmente hay en México 12 millones de mujeres rurales, las que dejan su esfuerzo en la parcela y al mismo tiempo son el sostén familiar; son quienes sufren la ausencia del marido que migra en busca de empleo, convirtiéndolas así en el eje articular del desarrollo de la sociedad rural, por ello se les debe integrar, tal como demanda la iniciativa, para potenciar la producción de los alimentos que son básicos para la Nación.
